lunes, 7 de abril de 2008

Nuevas hornadas con falda

El domingo fue el mejor día de golf que he vivido. No fue por la clase con Javier Marín, ni por las grandes sensaciones de la vuelta al verde. Fue porque Mireia se ha unido a este gran deporte, y apunta maneras. Me hace mucha ilusión poder compartir una de mis grandes pasiones con la persona más importante para mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ostras Javier esto sí que es amor y el resto es tontería.Me alegro mucho que tu pareja quiera entrar en el mundo del golf, pero te advierto que va a ser mi rival ya que Isaac le tengo algo lejos y a tu chica pues en cuánto saque el handicap me avanzará ya que si mal no recuerdo estoy 1 pto o dos por encima a los 36 que te dan de salida. Por otro lado me deja atóniyo que que tu padre ya haya llegado a handicap 0,28 y con sensaciones de ir mejorando en un corto espacio de tiempo. No queda otra me he de poner las pilas si no quiero ser el último de la fila.

Javier Bustinduy dijo...

es cierto que hay potencial para lograr grandes cosas; pero eso no lo es todo, hay que trabajar como el que más. Mireia está dispuesta a eso lo que le hace todavía más poderosa