A pesar de lo difícil del reto, siendo el campo más difícil de Catalunya, me gustaría advertir y dejarlo aquí plasmado, que voy a por todas, no es un entrenamiento, las cosas se ponen serias, es hora de dejar las pruebas y empezar a dar resultados.
Llegamos con tiempo, unas 2 horas antes de la salida. Personalmente, lo prefiero a llegar justo, ya que el calentamiento suele ser esencial antes del partido.
En primer lugar sacamos las tarjetas y alquilamos un buggy, ya que amenazaba tormenta y es la mejor manera de estar resguardado bajo la lluvia. Después de sacar las tarjetas, y de echar de menos la baja de última hora de Isaac, nos fuimos al hotel Vichy Catalan para desayunar ya que la casa club está en obras. Bocadillo de tortilla, café y agua. Bocadillo de fuet para el campo.
Volvemos a la casa club para sacar 4 fichas de bolas para calentar y nos dirigimos a la zona de prácticas.
Al calentar, las sensaciones son contradictorias: por un lado, los adelantos del swing con Javier Marín son patentes y las noto sin discusión; por otro lado, los cambios son recientes y cometo básicamente dos fallos técnicos, cruzada de línea en la bajada con el consiguiente pull, y no lograr cerrar la bola en todos los golpes. El approach muy bien en las prácticas.
Por su lado, Miguel se resiente de una lesión en las costillas y augura un juego difícil.
A continuación, nos vamos a la zona de chip-putt, ya al lado del tee 1, donde estuvimos alrededor de media hora. Me siento seguro con el chip y el putt, algo muy importante teniendo una componente tan psicológica.
El recorrido es muy bonito, bien conservado, largo, no demasiado abierto pero con escapatorias y casi sin fuera límites; bastante agua y con unos greenes espectaculares, rápidos y casi alfombras.
Miguel abandona definitivamente en el hoyo 7 por la lesión.
Acabo la primera vuelta con 17 puntos, y el partido con 33 puntos.
No hubo un avituallamiento decente, simplemente bocadillos pequeños y agua para beber en la carpa pero no para llevarte en la bolsa.
Al finalizar el partido hay un breve campeonatillo de putts y chips donde gano una gorra, al embocar un putt de cuatro y encestar 0 chips de 3.
Las conclusiones de mi juego son que estoy evolucionando bien, necesito práctica más regular para acabar de pulir el swing y necesito más concentración ya que fallé 3-4 tiros por este problema.
1 comentario:
Voy a intentar resumir lo sucedido en el torneo:
Llegamos con tiempo, unas 2 horas antes de la salida. Personalmente, lo prefiero a llegar justo, ya que el calentamiento suele ser esencial antes del partido.
En primer lugar sacamos las tarjetas y alquilamos un buggy, ya que amenazaba tormenta y es la mejor manera de estar resguardado bajo la lluvia. Después de sacar las tarjetas, y de echar de menos la baja de última hora de Isaac, nos fuimos al hotel Vichy Catalan para desayunar ya que la casa club está en obras. Bocadillo de tortilla, café y agua. Bocadillo de fuet para el campo.
Volvemos a la casa club para sacar 4 fichas de bolas para calentar y nos dirigimos a la zona de prácticas.
Al calentar, las sensaciones son contradictorias: por un lado, los adelantos del swing con Javier Marín son patentes y las noto sin discusión; por otro lado, los cambios son recientes y cometo básicamente dos fallos técnicos, cruzada de línea en la bajada con el consiguiente pull, y no lograr cerrar la bola en todos los golpes. El approach muy bien en las prácticas.
Por su lado, Miguel se resiente de una lesión en las costillas y augura un juego difícil.
A continuación, nos vamos a la zona de chip-putt, ya al lado del tee 1, donde estuvimos alrededor de media hora. Me siento seguro con el chip y el putt, algo muy importante teniendo una componente tan psicológica.
El recorrido es muy bonito, bien conservado, largo, no demasiado abierto pero con escapatorias y casi sin fuera límites; bastante agua y con unos greenes espectaculares, rápidos y casi alfombras.
Miguel abandona definitivamente en el hoyo 7 por la lesión.
Acabo la primera vuelta con 17 puntos, y el partido con 33 puntos.
No hubo un avituallamiento decente, simplemente bocadillos pequeños y agua para beber en la carpa pero no para llevarte en la bolsa.
Al finalizar el partido hay un breve campeonatillo de putts y chips donde gano una gorra, al embocar un putt de cuatro y encestar 0 chips de 3.
Las conclusiones de mi juego son que estoy evolucionando bien, necesito práctica más regular para acabar de pulir el swing y necesito más concentración ya que fallé 3-4 tiros por este problema.
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